Hasta
ahora todos habíamos escuchado que lo ideal era repartir las comidas
en muchas tomas al día, normalmente desayuno-comida-merienda-cena.
También que el desayuno es la comida más importante del día,
tópico que ya se desmontó hace tiempo, pues todas las comidas que
realizamos son importantes. Sin embargo, hace unos años que el ayuno
intermitente está tomando cada vez más fuerza y son muchas
personas las que lo siguen de manera constante. Bien, ¿qué es el
ayuno intermitente? El ayuno intermitente consiste en comer la misma
cantidad de calorías que comes en 24 horas, pero en un plazo de
tiempo más corto. No reducimos la cantidad de comida, sino la
cantidad de tiempo en el que la comemos. Diríamos que es el ayuno o
el tiempo que tú le das a tu cuerpo sin comer durante un mínimo de
16 horas. El tiempo restante, en este caso 8 horas, sería el que
dedicaríamos a repartir las comidas de la forma que mejor se adapte
a nosotros, sin reducir la cantidad de calorías. Esto último es
importante, ya que como el tiempo de ingesta se acorta, existe el
riesgo de cometer el error de comer mucho menos de lo habitual, lo
cual podría conducirnos a una desnutrición.
Pero hablemos de los beneficios. Aquí tienes los más importantes:
-
Disminución de peso. Al ayunar, el cuerpo comienza un proceso
metabólico llamado autofagia, que a su vez constituye un proceso de
desintoxicación y reparación.
- Disminución de la grasa corporal. Mucho más interesante que el anterior. La disminución de la grasa corporal es un factor muy interesante, pues está relacionado a su vez con múltiples beneficios a nivel cardiovascular por ejemplo, o evitar el desarrollo de algunas enfermedades crónicas.
- Incremento de la energía. Los niveles hormonales se estabilizan y aumenta la descomposición de la grasa corporal, facilitando su conversión en energía. Los niveles de glucosa disminuyen y también lo hace la insulina. El organismo busca entonces otra fuente de energía y convierte la grasa quemada en energía.
-
Aumento de la masa muscular. Si eres una persona que además
practica deporte, verás incrementada la masa corporal, ya que la
energía, pasadas 12 horas de ayuno, se obtiene directamente del
glucógeno que acumula nuestro hígado y no de las reservas de
azúcar. O las obtiene del hígado o de la grasa exógena (externa,
de los alimentos) que comamos.
- Mayor capacidad de atención. Desaparece esa sensación odiosa que nos produce el haber comido copiosamente y después estar somnolientos.
- Menor ansiedad. Disminuye la asociación que hagamos con la comida y nuestras emociones: ansiedad, antojos, etc. Al comer durante un espacio corto de tiempo, el hambre se generará solo cuando nuestro cuerpo sepa que le toca comer, de esto se encarga la ghrelina, la hormona del apetito que viene regulada por nuestros hábitos.
El ayuno intermitente 16/8 (16 horas de ayuno y 8 de ingesta) quizá sea el más sencillo de seguir, pero los beneficios ya son efectivos desde este nivel. Existe también el 20/4 o el 12/12. Cada cual adaptará el que más le convenga a sus objetivos.